Descubre el arte de ser innovador

¿Crees que lo has visto todo? Descubre lo que significa realmente ser innovador y transforma tu manera de pensar

Alfredo Galvan

Descubre el Arte de Ser Innovador

La palabra "innovación" resuena en todos los rincones del mundo empresarial, desde startups hasta gigantes globales. Se menciona en cada conferencia, se plasma en cada eslogan corporativo y, sin embargo, pocos realmente comprenden el arte que hay detrás de ser innovador. ¿Qué significa realmente innovar? ¿Es un destello de inspiración? ¿Un proceso metódico? O tal vez, ¿un cambio radical que sacude la estructura misma de lo que damos por sentado?

La verdad es que la innovación no tiene una fórmula mágica, pero sí tiene un camino. Y ese camino es más accesible de lo que imaginas. Hoy, te invito a conocer de manera superficial un poco de ese camino conmigo, a descubrir cómo puedes despertar tu propia capacidad de transformar ideas en realidad. Porque ser innovador no es solo para los genios tecnológicos de Silicon Valley, ni para los científicos de laboratorio. Ser innovador está al alcance de todos. Lo que necesitas es el enfoque correcto, las herramientas adecuadas, el mindset correcto y, por supuesto, un poco de audacia.

¿Qué es realmente la innovación?

Primero, desmitifiquemos una idea clave: Innovar no es solo inventar algo nuevo. Sí, a veces implica crear desde cero, pero más a menudo significa transformar, repensar o mejorar lo que ya existe. Se trata de conectar puntos que otros no han visto, de dar un giro diferente a una solución existente o de encontrar formas más eficientes de hacer las cosas. Para simplificar los términos, porque aquí muchos tendrán diferentes puntos de visto, veamos la innovación solamente desde dos grados, disruptiva o incremental, pero lo importante es que siempre tiene que agrega valor.

Ejemplo de la vida real: Piensa en el iPhone. Apple no inventó el teléfono, pero tomó un concepto existente y lo convirtió en algo completamente nuevo, algo que cambió el curso de la tecnología. Lo mismo ocurre con Airbnb: no inventaron los alojamientos, pero reinventaron la forma en que los compartimos. ¿Qué tienen en común? Detectaron una necesidad, se atrevieron a desafiar el status quo y lograron crear algo diferente, a partir de ciertos conceptos pre-existentes pero que no estaban conviviendo en una misma solución.

La innovación es un arte, no una ciencia exacta

Muchos intentan estructurar el proceso de innovación en pasos definidos y concretos. Sin embargo, yo sostengo que la innovación es más un arte que una ciencia. Requiere creatividad, observación, intuición, perseverancia, resiliencia, paciendo y una mentalidad abierta, entre otras características. Las grandes ideas no suelen aparecer en una sala de juntas bajo la presión de una fecha límite, sino en los momentos más inesperados, en el cruce de experiencias, conocimientos y hasta fracasos.

El arte de ser innovador radica en ver lo que otros no ven, en atreverse a hacer preguntas incómodas, en plantearse ideas alocadas y en no tener miedo de equivocarse. Porque detrás de cada éxito innovador, hay una larga lista de intentos fallidos. ¿Sabías que Thomas Edison probó miles de filamentos antes de llegar al que funcionaba en su bombilla? Es un ejemplo clásico, pero ilustra perfectamente que el fracaso no es el fin, sino parte del proceso.

¿Cómo puedes empezar a ser más innovador?

Es posible que pienses: "Eso suena bien, pero ¿cómo puedo ser más innovador en mi vida o en mi trabajo?". Aquí te comparto algunos puntos clave que he aprendido tras años de observar y analizar varios procesos y mentes innovadoras:

  1. Cuestiona todo: No aceptes las cosas tal como son. Pregúntate siempre: ¿Por qué lo hacemos de esta manera? ¿Hay una mejor forma? La curiosidad es la semilla de la innovación y la la herramienta perfecta será la pregunta: ¿Por qué?

  2. Mente abierta, ojos atentos: La innovación a menudo surge de lugares inesperados. Mantén una mentalidad receptiva y una actitud observadora. Las mejores ideas pueden llegar en un café, en una conversación casual o incluso mientras ves una película, ten siempre a la mano donde puedas aterrizar tu idea en algún papel o una nota en tu celular, sirve como la semilla que después podrás germinar.

  3. No temas al error: Innovar implica experimentar, y experimentar significa que, en algún momento, te equivocarás. Abraza esos errores, porque te acercan más a una solución. La gente en el mundo de la innovación menciona, si terminas un proceso de innovación tal cual con la idea que tuviste al inicio, algo hiciste mal. Recuerda no te estas equivocando, simplemente estas aprendiendo cual camino no seguir andando.

  4. Conecta puntos: Las grandes ideas no suelen venir de una sola área del conocimiento. Los innovadores exitosos saben cómo conectar ideas de diferentes campos, creando algo nuevo a partir de combinaciones inusuales. Muchas veces el problema conceptualmente ya fue resuelto en otra área de conocimiento desde un enfoque diferente, observa y analiza, a lo mejor alguien ya encontró una solución que no sabe que también aplica a tu problemática.

El viaje apenas comienza...

Si has llegado hasta aquí, es porque sientes esa chispa, esa necesidad de hacer algo diferente, de romper con lo establecido. Y déjame decirte, ¡estás en el camino correcto! La innovación no es un destino, es un viaje continuo. Un viaje lleno de retos, sí, pero también de recompensas inimaginables. Y este es solo el comienzo.

¿Estás listo para seguir explorando el arte de ser innovador? En este blog, compartiré no solo ideas y tendencias, sino también estrategias y herramientas prácticas que puedes aplicar, sin importar tu industria o nivel de experiencia. Te invito a sumergirte en el fascinante mundo de la innovación conmigo, a cuestionar, a aprender y a transformar.

Porque, al final del día, la verdadera pregunta no es ¿qué es la innovación? sino ¿cómo puedes ser parte de ella?

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